
La ciudad del Cusco en Perú, es un lugar de espacios mágicos y también de lugares estupendos para los amantes del vino. Aquí les cuento de mi última visita.
Regresé después de muchos años a la preciosa Ciudad del Cusco en el primer viaje que realizo luego de este tremendo año y medio encerrada, haciendo trabajo remoto y porque sentí confianza de salir luego de aplicarme las dos dosis de vacunas y aún así seguir con todos los cuidados, pero con la tranquilidad que si me contagio no llegaré a situaciones extremas.
Cuando mi querida amiga Gloria me dijo «vamos al Cusco» no lo pensé dos veces y ya estábamos canjeando millas, comprando pasajes en tren y separando hoteles para recorrer Chincheros, Moray, Salineras, Pisac, Ollantaytambo, Sacsayhuaman, Tambomachay, Pukará, San Blas, el mercado San Pedro y por supuesto una de las maravillas del mundo que es Macchupicchu.
Como buenas winelovers, cada noche esperábamos descansar y relajarnos con una botella de buen vino en algún lugar especial y vaya que tuvimos tres buenas recomendaciones.
La Cicciolina
La Cicciolina, un bar de tapas y restaurante que queda en el segundo piso de la calle Triunfo 393 muy cerquita a la Plaza de Armas. Me dio mucho gusto ver un sitio tan bien puesto, con muy buena atención, una decoración con paredes rojas, pinturas, a media luz, una gran barra y con todos los protocolos del momento. Se podían apreciar los vinos en varios estantes y habían de todo para elegir. Elegimos para picar unas tapas fusión y como queríamos tabla de quesos y charcutería nos la prepararon sin estar en la carta. Aquí pueden ver su facebook
Pizzeria la Dispensa
Pizzeria la Dispensa del Hotel Sonesta Posada del Inca en Yucay Valle Sagrado. Lo primero que hay que decir es que el hotel es como entrar a una hacienda o villa andina, con un estilo rústico de techos a dos aguas con tejas y con diferentes ambientes al aire libre, jardines con flores y áreas verdes muy bien cuidadas. Es como un pequeño pueblo con su iglesia, sus fuentes, su cafeteria, su restaurante y su pizzería donde pasamos un muy buen momento tomando vino, escuchando música italiana y además acompañadas de su gato Hortencio. Nos cuentan que los fines de semana hay música en vivo, ideal para quienes vienen a visitar los complejos arquelógicos cercanos. Pueden ver su facebook aquí
La Cantina Vino Italiano
Era noche de viernes en el Cusco y visitamos el bar de vinos La Cantina Vino Italiano. Un lugar muy cálido, con botellas de vino a la vista en todos sus estantes, en el cual me dio mucho gusto verlo lleno ( tuvimos que esperar por mesa) y ver a la gente bebiendo mucho vino. Queda en la calle Shaphy 554, a dos cuadras de la Plaza. La atención muy buena, una gran carta de pizzas y por supuesto de vinos italianos. ¡La pasamos muy bien! El dueño es un señor italiano muy carismático y amable que va de mesa en mesa saludando y explicando los vinos. Realmente fue un gusto encontrar un bar temático así de agradable. Aquí su facebook