
El Ponche del Libertador se ofrece todos los 28 de julio en el Congreso Nacional del Perú luego de la presentación del Presidente de la República ante la representación parlamentaria nacional.¿Saben cuál es su origen? ¿Cuáles son sus ingredientes?
Por una fuente de primera mano, un amigo muy querido que trabajó como Director de Relaciones Públicas y Protocolo en el Congreso de la Republica por los años 80, me enteré que varios de los ingredientes de este ponche estaban compuestos por diversos vinos de época antigua y como él estuvo directamente relacionado al servicio de este ponche, le pedí que me contará la historia y tuvo la gentileza de escribir lo siguiente:
«La noche del 28 de julio de 1821, el General José Francisco de San Martín y Matorras estaba feliz. Y no era para menos. Acababa de proclamar la independencia del Perú en cuatro plazas de Lima.
El Virrey La Serna se había marchado al Cusco con todo su ejército, abandonando la Capital. Y los esclavos negros, los agricultores y los vecinos pobres de Lima recitaban improvisados poemas y cantaban canciones por las calles, ensalzando su nombre.
Pero había otro motivo adicional para sentirse alegre y dichoso. Estaba disfrutando de una bebida especial: un ponche que habían servido en el agasajo que el Ayuntamiento de Lima estaba ofreciendo en su honor.
Pero no era cualquier ponche. Había sido preparado combinando 36 botellas de vino carlón, 18 botellas de vino de ron, 18 botellas de vino de cerveza, 24 botellas de vino generoso y arroba y media de azúcar. Esto es, una verdadera bomba.
El vino Carlón ya no se produce desde inicios del siglo XX, pero en 1821 era muy popular. Se elaboraba con la uva guarnacha y era un vino, según se recuerda, con gran cuerpo, denso y aromático, por lo que debía tomarse con agua o hielo. Los vinos generosos, en cambio, siguen produciéndose y, por añadírseles alcohol o vino dulce, tienen mayor graduación alcohólica.
No hay indicios que el célebre ponche se haya mantenido, posteriormente, como una tradición en eventos especiales. El referido agasajo fue atendido por el personal de una fonda limeña ubicada en la esquina de las antiguas calles Villalta con Bodegones, hoy jirones Carabaya y Ucayali, que recién se convirtió en el actual Hotel Maury en 1838 cuando el empresario Pierre Maury compró la fonda a su última dueña, la dama francesa Carolina Aubé de Denuelle.
Será en julio de 1989 cuando el entonces destacado periodista de El Comercio y padre del entonces Oficial Mayor del ex Senado de la república, José Antonio Jiménez Mayor, llevó al Congreso la copia del recorte periodístico de un diario de la época, en el que se consignaban los ingredientes del ponche.
Es así como el entonces Presidente del Senado, don Romualdo Biaggi, dispuso que, luego de la sesión parlamentaria destinada a escuchar el mensaje anual del Presidente de la República ante el Parlamento Nacional y durante el agasajo a ofrecerse a las autoridades nacionales, se sirviera el ponche al que en ese momento de bautizó como el Ponche del Libertador, en homenaje y recuerdo del General don José de San Martín, convocándose al Hotel Maury para que se encargara del servicio.
No es exacta, por tanto, la denominación de “Ponche de Los Libertadores”. El otro Libertador, don Simón Bolívar, recién empezaba en julio de 1821 a organizar su campaña con miras a libertar Colombia y Ecuador, luego de la victoriosa y decisiva Batalla de Carabobo en Venezuela.
Y menos de que dicha bebida haya sido ofrecida todos los años después del 28 de julio de 1821. En julio de 1822, San Martín viajó a Guayaquil para entrevistarse con Simón Bolívar el 26 y 27 de ese mes, por lo que el día 28 probablemente ya estaba de retorno a Lima; alterado, como sabemos, por el fracaso de esa entrevista. Ni hablar, pues, de agasajos o reuniones sociales.
Dos meses después, en setiembre de 1822, el Libertador renunció al Protectorado ante el Congreso Constituyente y salió del país para no regresar nunca más. Bolívar llegaría recién el 1 de setiembre de 1823, a pedido del Congreso.
El Ponche del Libertador se ofrece todos los 28 de julio en el Congreso Nacional luego de la presentación del Presidente de la República ante la representación parlamentaria nacional, como un homenaje a quien proclamara nuestra independencia de todo yugo extranjero y como un brindis por la Patria, la Libertad y la Independencia del Perú».
Armando Ingunza Mora